Ciclos Circadianos y su importancia - Fisioterapia Fisiomar
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Ciclos Circadianos y su importancia

Ciclos Circadianos y su importancia

El Ritmo Circadiano en los mamíferos se encuentra condicionado por un sistema de sincronización circadiano. La función principal de este sistema es la optimización del uso de la energía y de los procesos metabólicos, necesarios para el mantenimiento de la vida de un organismo. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las funciones fisiológicas de los mamíferos (activación sistema nerviosos parasimpático, que se encarga de labores como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y resto de funciones viscerales) muestran variaciones diarias, dependientes de un marcapasos central, que en nuestro caso es el núcleo supraquiasmático (NSQ a partir de ahora).

El NSQ es, por lo tanto, el centro principal de regulación de los ritmos circadianos. Mediante diversas proyecciones sincroniza los ritmos periféricos y estimula la secreción de melatonina por la glándula pineal. Se trata de un grupo de unas 20.000 neuronas del hipotálamo medial situadas en la cara dorsal del quiasma óptico, de ahí su nombre. Su función es clara, aunque muy compleja: Sincronizar los diversos ritmos periféricos, dependientes de los estímulos externos que le informan sobre los cambios de luz y temperatura generados por la rotación de la tierra. Si el NSQ se viera afectado o destruido, se produciría una ausencia de los ritmos regulares debido a la pérdida de sincronización central, lo que se traduciría en el caos más absoluto para nuestro cuerpo.

El ritmo está ligado al ciclo de luz-oscuridad. El NSQ recibe información sobre la luz externa a través de los ojos. La retina, a través de la melanopsina, se encarga de recoger la información y transportarla hacia el NSQ. El NSQ toma esta información sobre el ciclo luz/oscuridad externo, la interpreta, y la envía a la glándula pineal , que se encarga de secretar una nueva hormona, la melatonina, en respuesta al estímulo proveniente del NSQ. En caso de ser de día, el estímulo se verá afectado, por lo tanto no la secreción de melatonina será mínima. Esto nos confirma que en el ciclo día/noche, la presencia de melatonina es alta durante la noche debido a la ausencia de luz y baja durante el día, debido al exceso de luz brillante.

Algunas de las hormonas cuya producción se ve afectada por un desorden de los ciclos circadianos son las siguientes:

– ACTH: hormona adenocorticotrópica

– Cortisol

– TSH

– FSH

– LH

– Estradiol

– Renina

Sería adecuado destacar que ya hay estudios que hablan de la posibilidad de que haya células no nerviosas que poseen también ritmos circadianos, y no dependerían de la regulación del NSQ. Por ejemplo, las células hepáticas responden a los ciclos alimentarios más que a la luz. Este y otros tipos celulares que tienen sus propios ritmos se llaman osciladores periféricos. Estos tejidos incluyen: el esófago, pulmones, hígado, bazo, timo, células sanguíneas, células dérmicas, entre otras. La diferencia principal en el sistema de sincronización circadiano entre el oscilador principal regulado por el NSQ y los osciladores periféricos reside en su sincronización: la fase del marcapasos en el NSQ depende de los ciclos de luz-oscuridad, percibidos a través de la retina, mientras que la fase de los relojes periféricos es ajustada según señales sincronizadoras bioquímicas, especialmente aquellas generadas por los ritmos de alimentación y ayuno.

El ritmo circadiano natural en los humanos es cercano a las 24 horas y 11 minutos, muy parecido a la duración de un día solar en la Tierra. La alteración en la secuencia u orden de estos ritmos tiene un efecto negativo a corto plazo, ya que los ciclos circadianos son muy importantes para determinar un buen trabajo corporal en múltiples y diferentes aspectos: patrones del sueño y alimentación, actividad hormonal y cerebral, regeneración celular, desintoxicación, así como todos los procesos y actividades que realizan los órganos y son indispensables para el buen funcionamiento del organismo.